Debo decir que si huebiera pintado todo de una sola vez hubiera hecho súper rápido, es muy fácil!
Necesitás:
(Esmaltes, hebilla invisible y papel) |
Ahora viene la parte creativa. En un papel (que no absorba mucho, una servilleta no te sirve, ja!) poné una gotita de esmalte de color, y rápidamente -ya que se seca muy rápido- mojá la punta de la invisible, y empezá a hacer una línea de puntitos en la base de la uña.
Aproximadamente, cada tres puntitos vas a tener que recargar, si no lo hacés te van a quedar como manchas en lugar de puntos. Depende de la humedad del día y de cuan líquido esté tu esmalte, pero cuando termines de hacer una mano, seguramente vas a tener que poner otra gota de esmalte porque la anterior seguro ya está seca. (Y tiene que estar bien líquido para que salga prolijo)
No hace falta que esperes a que se seque porque lo lo vamos a tocar más; cuando termines con ese color, repetí el procedimiento con otro color, después con otro, y después otra manito de calcio para proteger.
Acordate que ésto es sólo una guía, podés usar menos/más colores, hacer menos lineas de puntos, o todas las que te entren, líneas horizontales/verticales/oblicuas (ME ENCANTA LA PALABRA OBLICUA), lo que se te venga a la imaginación. y que tengas una hermosa (cortita) semana!
No hay comentarios :
Publicar un comentario